domingo, 17 de octubre de 2010

Tu lugar de apariciones

Sin tener en cuenta las concepciones espacio - temporales que reinan en el saber científico de nuestros días, te has presentado en mi mente esta mañana y me has invitado a tomar un helado, oferta que he rechazado en parte por miedo y en parte por piedad. Piedad de mi pasado, c'est a dire. Y luego has buscado consuelo en la televisión, que has encendido sin más permiso del que le corresponde a quien ha sido dueño de algo hasta hace bien poquito. Pero no te ha valido, y la has apagado pronto. Luego has buscado en la biblioteca pero nada te ha sido suficiente: Los mejores libros de mis estanterías, al igual que los mejores versos de mis poemas, se quedaron en Sevilla,  al lado de tu cama, encima de tu mesilla de noche y debajo de todas esas fotos que tenías rodeando tu vida, tu día, tu noche.
Decepcionada, has intentado besarme; pero entonces la radio ha empezado a escupir algo de Woody Guthrie y ya te he perdido la pista. Si quieres que charlemos, tu lugar de apariciones sigue disponible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario