viernes, 30 de julio de 2010

Haikú desangrante

Tus finos labios
me rajan el corazón
a cada beso.

domingo, 25 de julio de 2010

Parejas

Esas parejas que salen del cine,
a veces él llorando,
a veces ella riendo,
esas parejas, esas,
las mismas que pasean por Betis,
las que se miran,
las que no necesitan mirarse,
esas parejas,
esas,

nos tienen envidia.

viernes, 23 de julio de 2010

Cubiertos

 
 
De todos los cubiertos que existen en el mundo, mi favorito es, sin ningún lugar a dudas, la cuchara. Es cierto que el rebelde tenedor, quien se niega a envejecer pese a su ya avanzada edad, tiene también su atractivo, por no hablar del cuchillo, tan elegante, tan señorial, con su alto sentido de la responsabilidad, siempre impolutamente rasurado... Pero no, es esa curvatura tan sensual a la que tanto le gusta penetrar en mi boca que tiene la cuchara lo que me vuelve loco.

martes, 20 de julio de 2010

Sonrisas

Lo que más le gustaba de ella era su sonrisa, porque tenía sonido. Incluso en fotos, esa sutil y linda mueca parecía hablar, contar historias, narrar batallas.

lunes, 19 de julio de 2010

Eyaculador precoz

Mi boli es eyaculador precoz:
Es pensar en escribir un poema
y ya se corre
toda la tinta.

sábado, 17 de julio de 2010

Eres una excusa

De la misma manera en que
los laboratorios
cocinan drogas juveniles,
tú,
en mi mente
(en el mar, quiero decir),
te has ido formando como un pez
masticable y paisajístico,
como una cortina de humo
de cigarro negro,
como un velo indiferente,
como una excusa,
como un pez,
como una excusa.

De la misma forma en que
la luz viaja,
igual, igual,
igual que una pandemia
de tristeza,
igual, igual,
te me apareces en los sueños.
Seria, callada, provocativa:

Eres
(o aparentas ser)
una excusa.

Un gesto desigual

El gesto de pensar no tiene cuerpo,
y si lo tiene,
es, seguro, desigual,
de formas oscuras,
o lo olvidé, o no lo supe,
o tal vez te vi en el autobús,
o quizá me saludaste.

Estoy enamorado de tu ombligo.

lunes, 12 de julio de 2010

Paula y sus bragas desgastadas

Desnuda sobre la cama, de rodillas y de cara a la pared, con unas bragas blancas y desgastadas como única cobertura para su piel, Paula lloraba, más bien gimoteaba, de una manera tan sensual como estremecedora, y sus dientes, que en otra época fueron joyas de coleccionista, se abrazaban unos a otros dentro de su boca buscando consuelo, encontrándolo o no, en los continuos lametazos que recibían de la lengua.
Hacía días que Julio no llamaba, que no aparecía por allí, que no se preocupaba por ella, su princesita de caramelo, su frágil y diminuta hada, y la angustia, el desasosiego o la ansiedad a la que Paula estaba tan desacostumbrada últimamente, concretamente desde que Julio llegó a su vida, a su cama mejor dicho unos meses atrás, volvía a aflorar por toda su geografía, incluidas las corvas de las rodillas, que era la parte favorita de Julio, donde más tiempo pasaba cuando se enfrentaban a una de esas batallas desenfrenadas y entusiastas, cuando se entregaban al bélico placer del todo o nada en un instante...

jueves, 8 de julio de 2010

Lugares

A medio camino entre el abrazo
y el reproche, en la frontera
del porqué y el quizá,
donde se hospedan las preguntas,
los silencios,
las esperas,
donde residen los poemas,
los intentos,
los tequieros.

¿Sabes dónde te digo?

Pues allí también miré,
y allí tampoco estabas.

domingo, 4 de julio de 2010

Cuando me suicide

Cuando me suicide, amor,
búscame en el pañuelo del mar,
en la diálisis,
en los cereales del desayuno.

Marca mi número de teléfono
y espera a que suene el contestador,
y entonces,
entonces,
deja un mensaje sugerente,
algo provocativo, pero no demasiado
no vaya a ser
que Dios exista
y se cabree.