sábado, 17 de julio de 2010

Eres una excusa

De la misma manera en que
los laboratorios
cocinan drogas juveniles,
tú,
en mi mente
(en el mar, quiero decir),
te has ido formando como un pez
masticable y paisajístico,
como una cortina de humo
de cigarro negro,
como un velo indiferente,
como una excusa,
como un pez,
como una excusa.

De la misma forma en que
la luz viaja,
igual, igual,
igual que una pandemia
de tristeza,
igual, igual,
te me apareces en los sueños.
Seria, callada, provocativa:

Eres
(o aparentas ser)
una excusa.

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