martes, 8 de marzo de 2011

Cabinas

Si es la cabina la que me llama, como en aquella película francesa, ¿cómo voy a resistirme a descolgar? Quizá sea el amor de mi vida (el cuarto en lo que va de mes) "¿Diga?" "¿Es usted un completo desconocido?" "¿Y usted el amor de mi vida?" "Perdón, me he equivocado. Sólo buscaba sexo".

No debí pisar la calle.

1 comentario: