De todos los cubiertos que existen en el mundo, mi favorito es, sin ningún lugar a dudas, la cuchara. Es cierto que el rebelde tenedor, quien se niega a envejecer pese a su ya avanzada edad, tiene también su atractivo, por no hablar del cuchillo, tan elegante, tan señorial, con su alto sentido de la responsabilidad, siempre impolutamente rasurado... Pero no, es esa curvatura tan sensual a la que tanto le gusta penetrar en mi boca que tiene la cuchara lo que me vuelve loco.
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¡Qué cabeza tienes, que le ve la connotación sexual hasta a una cuchara!
ResponderEliminar(sonrisita)