A Paula no le gusta demasiado la gente. La gente es ruin, y angustiosa, y muy interesada, y es por eso por lo que jamás se ha atrevido a iniciar ningún tipo de relación emocional con ningún hombre, ni con ninguna mujer. Siendo adolescente tuvo un novio, al que acabó espantando con sus negativas sexuales, su precoz excentricidad, y con su exigencia intelectual. Y con sus obsesiones. Sobre todo con sus obsesiones. Pero luego nada de nada. Ni siquiera una amiga. Paula siempre ha huido de los afectos importantes.
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